Pestolina (n°1)
El primer reloj que utiliza un péndulo de Foucault corto como volante.
Estamos acostumbrados a ver grandes péndulos de Foucault colocados en edificios altos, con el péndulo más pesado posible: hasta 90 metros de altura y 300 kg de peso. Estos instrumentos nos proporcionan una oscilación que puede durar hasta 10 segundos. Pero, ¿qué pasa con los relojes pequeños? Hace tiempo que quería construir un reloj basado en el principio del péndulo de Foucault. Demostraría que la Tierra gira, al tiempo que indicaría la hora, la latitud y el hemisferio. Pero para ello tenía que medir un metro de largo para dar una oscilación de un segundo. Los primeros prototipos empezaron en 1999/2000 sin éxito, con pruebas de suspensiones axiales, magnéticas, de cardán o de mandril: dos años perdidos. Lo único que me enseñaron fue que un péndulo de Foucault corto es infinitamente más difícil de fabricar que un péndulo normal.
La base de este reloj se diseñó sin ninguna consideración estética, simplemente como un prototipo destinado a ser modificado y mejorado continuamente. Para mi gran sorpresa, empezó a funcionar un día de diciembre de 2002, y lo hizo durante varios años seguidos en mi cocina. Más tarde, el reloj fue dañado por unos niños en una exposición en 2021. Decidí no repararlo y piratear sus piezas, que se utilizarán para otros relojes en el futuro.
Versiones 1 y 2


Si eres un aficionado a la técnica, mejor entra aquí